Introducción: un cambio en la política de la Reserva Federal
El 23 de junio de 2025, la Reserva Federal anunció un cambio significativo en su enfoque de supervisión: ya no considerará el «riesgo de reputación» al examinar los bancos. Este movimiento alinea a la Fed con otros reguladores estadounidenses, como la oficina del Contralor de la moneda (OCC) y la Corporación Federal de Seguros de Depósitos (FDIC), que también han eliminado el riesgo de reputación de sus marcos de supervisión.
Comprender el ‘riesgo reputacional’
El riesgo de reputación se refiere al potencial de publicidad negativa para dañar el negocio de un banco o conducir a litigios costosos. Anteriormente, este factor intangible era utilizado por los reguladores para evaluar la idoneidad de ciertas relaciones comerciales. Los críticos argumentaron que esta medida subjetiva permitió prácticas discriminatorias, particularmente contra industrias como la criptomoneda que algunos interesados pueden ver desfavorablemente.
Impacto en la industria criptográfica
La eliminación del riesgo de reputación de las evaluaciones regulatorias se considera una victoria para el sector de criptomonedas. Durante años, las empresas criptográficas enfrentaron desafíos para acceder a los servicios bancarios debido a las preocupaciones sobre el daño de reputación. Con este cambio de política, los bancos ahora pueden evaluar a los clientes potenciales en función de los riesgos financieros y operativos concretos, en lugar de las percepciones subjetivas.
Esta decisión marca un paso significativo para facilitar los obstáculos que enfrentan la industria criptográfica para obtener acceso a los servicios bancarios tradicionales, y señala que los organismos regulatorios están cada vez más abiertos al sector criptográfico. Las instituciones financieras ahora pueden centrarse en evaluar el modelo de negocio real y los riesgos asociados con una empresa, en lugar de descartar a clientes potenciales basados solo en preocupaciones de reputación.
Alineación regulatoria y perspectiva futura
Este cambio de política refleja una tendencia más amplia entre los reguladores financieros de los Estados Unidos para adoptar un enfoque más objetivo y transparente para la supervisión. Al centrarse en los riesgos medibles, los reguladores apuntan a fomentar la innovación al tiempo que garantizan la estabilidad e integridad del sistema financiero. La Reserva Federal ha indicado que continuará colaborando con otras agencias para promover prácticas consistentes en todo el sector bancario.
Es probable que este movimiento influya en el entorno regulatorio global, ya que otros países pueden seguir el liderazgo de los EE. UU. Para eliminar el riesgo de reputación de las regulaciones bancarias. El objetivo es crear un sistema financiero más inclusivo donde las empresas se evalúen en función de su viabilidad financiera en lugar de percepciones subjetivas.