A pesar de la nariz larga y la huella ancha, la Purpeed nunca se siente difícil de manejar. Hay suavidad y precisión para la dirección, mientras que la inclusión de la dirección de la rueda trasera, como en el SL estándar, ayuda a girarla rápida y limpiamente en curvas más estrictas.
Hay fluidez real en sus acciones sobre las carreteras secundarias más desafiantes de Mille Miglia. El chasis permanece compuesto cuando hay un cambio repentino de inclinación o la superficie cambia a la mitad de la esquina. La tracción y el agarre también son muy fuertes. No hay problemas, solo mucha compra. El equilibrio inherente, ayudado por un centro de gravedad ligeramente más bajo que en el SL estándar, lo hace sentir más ligero y mucho más ágil de lo que sugiere su peso en acera de 1970 kg.
Un elemento aerodinámico activo de fibra de carbono en los modos de accionamiento de AMG responde a los modos de accionamiento AMG, bajando a 40 mm a la velocidad para crear un efecto Venturi, mejorando la respuesta de dirección y la estabilidad. Está emparejado con extensiones debajo del cuerpo adaptadas del Mercedes-AMG GT 63 Pro y un sistema de elevación del eje delantero para proteger la carrocería al navegar en bordillos o golpes de velocidad.
La amplitud del carácter de conducción está formado por el ajuste matizado de la suspensión adaptativa de control de viajes AMG, una combinación de dobles bisos en la parte delantera y múltiples en la parte trasera. Desde la comodidad a través del deporte y el deporte+, hasta la carrera, hay un cambio distinto en la actitud, no solo en la respuesta del acelerador y la amortiguación, sino también en el peso de la dirección, la nitidez de la caja de cambios y el ajuste de escape.
Las imágenes del auto de carreras creen en un vehículo que, en su entorno más suave, monta con un sorprendente grado de flexibilidad. Respira con el camino con comodidad, incluso sobre betún italiano grueso y roto, pero puedes endurecer drásticamente cuando lo quieras.
Puede aflojar la red de seguridad electrónica con un movimiento del dial giratorio montado en el volante, y la Purpeed lo obligará si la trata con delicadeza. No es intimidante, pero tampoco tiene mano. Este sigue siendo un misil sin techo y sin parto, capaz de explotar a 62 mph en 3.6 segundos y, por lo que se afirma, de correr a 196 mph de pendiente.