Tayikistán, en el territorio del cual se encuentran los glaciares más grandes de Asia Central, celebró una conferencia de alto nivel bajo los auspicios de la ONU para preservar los glaciares. Los delegados fueron testigos de las consecuencias de la fusión rápida y pidieron apoyo mundial. El evento sentó las bases para el año internacional de preservación de los glaciares y condujo a la adopción de la Declaración y Apelación de Dushanbe.
Dado que ya se han perdido más de 1300 glaciares, Tayikistán aboga por la investigación más activa, el financiamiento y la reducción de las emisiones. El Banco Asiático para el Desarrollo y el Fondo de Clima Verde anunciaron el programa de adaptación por valor de 3.500 millones de euros para nueve países. La cumbre enfatizó el papel clave de los glaciares para garantizar la alimentación, el agua y la seguridad climática.